Este post apareció el lunes 18 de julio, 2005 a las 10:51 am dentro de la categoría Sin categoría.
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Depende del tipo de luz que emita la «gran linterna». Hay días en que se enciende y se apaga a ritmo de cumbia y uno sabe que está feliz, que hay que bailar. Días en que el mundo es una inmensa discoteca y dios un DJ talentoso.
Depende… A los imbéciles que creen ver la luz de Dios directamente con los ojos pelados les pasa como a los imprudentes que se quedan viendo un eclipse sin protección: se ciegan.
julio 18, 2005 a las 1:38 pm
Depende del tipo de luz que emita la «gran linterna». Hay días en que se enciende y se apaga a ritmo de cumbia y uno sabe que está feliz, que hay que bailar. Días en que el mundo es una inmensa discoteca y dios un DJ talentoso.
julio 18, 2005 a las 9:46 pm
Depende… A los imbéciles que creen ver la luz de Dios directamente con los ojos pelados les pasa como a los imprudentes que se quedan viendo un eclipse sin protección: se ciegan.
julio 19, 2005 a las 12:38 am
Cito The Prophecy: «Many people lose their faith because Heaven shows them too little. But, how many lose it because Heaven shows them too much?»
No creo en tales cosas, pero es una idea elegante.
Me pareció lo más apropiado.
julio 19, 2005 a las 4:44 pm
Interesante… Yo tengo otra pregunta… Ven todos la luz, o será que algunos prefieren seguir con los ojos tapados?
Digo… jejeje..solo opinaba
agosto 11, 2005 a las 12:24 pm
Luz, Dios y yo somos una sola cosa..o sea la luz no hay que buscarla todos somos ella..
septiembre 18, 2012 a las 7:48 pm
La luz de Dios nos guiaría… si no fuera por el montón de idiotas que sostienen las lámparas.