Le dije que me iba el 9.
Ni siquiera me preguntó el dónde.
Silencios
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desde la isla de
Gotitas de lluvia
6 respuestas a “Silencios”
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Definitivamente, no hay nada más complicado que el corazón de una mujer. ¿Para qué insistís?
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Espero que por lo menos parpadeara cuando le dijiste “el cuándo”.
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Si por lo menos parpadeara, me liberaría. Son sus ojos y su mirada intensa lo que me mantiene atada.
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Cuervos…eso es lo que necesitas… cría le cuervos.
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Cuando se está en ese lugar es imposible no insistir, pero un día amanecemos con dignidad y zaz, al carajo con él. Mientras tanto, apoyen, apoyen…
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Gracias Sirena! Yuré, si conseguimos un pichón de cuervo, además de cumplir con su deber, habría que enseñarle a decir: Nevermore…
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