Lo que Nadirah le contó al colibrí
Nadirah se lo contó todo al colibrí:
Me envió un mensaje con un emisario. Le preguntó por mí, por mis destinos. Le dijo, con tristeza, yo me había alejado de él, y que sin decirlo, me extrañaba. Que había algo inexplicable en mí que lo atraía. Que podía hablar conmigo de números, de visires, de poesías. Que a su edad, prefiere vivir sin ataduras y que yo, en cambio, era de absolutos, que no admitía términos medios. Todo eso le dijo. Pero no le dijo que me pidiera que volviera.
Colibrí, yo lo he pensado y podría vivir con eso. Con las libertades acordadas, con los silencios, con la diferencia de edades, con la distancia de ideas. Con que él sea un sultán y que yo nunca sea reina. Con lo que no puedo vivir es con todas ellas. No me basta con ser la favorita. Quisiera, colibrí, pero no puedo.
No me dejan los celos.
noviembre 13, 2005 a las 2:48 pm
Ay malditos celos que nos hacen la vida imposible!! Pero son, en definitiva, signo inequivoco de que se quiere…
noviembre 13, 2005 a las 7:51 pm
Decile y repetile al colibrí que ni loca volvés. You’re soooo much better than that!
noviembre 13, 2005 a las 11:15 pm
Hola, Solecita
No sé mucho de tu vida, muy poquito he leído tu blog, y no entiendo muy bien de quién hablas, ni si quieres que ese alguien vuelva a tu vida, pero creo que lo único que tienes que hacer es pensar es en ti misma y en lo que te hará sentir bien, pero sobre todo, estar en paz.
Sobre la certeza de que los muertos resucitan.. pues, de repente, eh? De hecho, te escribo para pedirte un favor. Si es que Yuré no lee este mensajito, dile que he decidido volver a este mundo del ciberespacio, y que, aunque mi antiguo Blog lo abandonaré, ya cree otro, es: pluiejolie.blogspot.com
Ya sabes.. el recolector de mensajes de Yuré se rompió y la única manera que encontré de avisarle, fue esta. Discúlpame, pero muchas gracias.
Y, aunque, más que resucitar, lo que pasa es que a veces, no queremos morir… o en su defecto, queremos volver a sentirnos vivos..
noviembre 14, 2005 a las 9:14 am
En situaciones tan dolorosas a mí me es difícil no desquitarme con el mensajero. ¿A qué sabrá la pechuguita asada de colibrí? // ¿Los celos tuyos o los de las relegadas?
noviembre 14, 2005 a las 11:02 am
Flo: No sé si son señal inequívoca de amor o de egoísmo. Sobre todo de la rata que los provoca… digo…
Otrova: Esteeee… sip. Un mensaje de texto me convenció de que sería un error. Digo, convenció a Nadirah.
petite: Bienvenida y gracia spor tus comentarios. Con gusto le dejamos el mensaje al Yuré que casi siempre le dejamos mensajes en esta isla.
Yuré: Debe saber a poco… y los celos son míos. Digo, de Nadirah 😉
noviembre 14, 2005 a las 1:44 pm
Parece que te cansaste del juguetito del audio y este post estaba perfecto para poner una cancioncita de esas que lo hacen sentir a uno triste pero grande!
noviembre 14, 2005 a las 5:14 pm
Sole..
Dice la gente: » se cela lo que se quiere», también escuché una vez decir: «Si es más grande el celo que es disfrute, que se marche, prefiero ser libre, que morir esclavo de la incertidumbre»
Saludos!
noviembre 15, 2005 a las 2:58 pm
Los celos no existirían si supiéramos compartir. Imagino esta escena: Una amiga visita a otra, ésta última, por azares del destino vive con un tipo. La primera amiga está aburrida y arrastra una sequía de varios meses. Su amiga, buena samaritana, la lleva donde su pareja y le dice:
-Aquí está mi querendengue. Hacé uso de él como te plazca.-
Suena como un mundo ideal, ¿o no?
noviembre 15, 2005 a las 3:45 pm
Nadirah la mata si le acepta el ofrecimiento….
noviembre 15, 2005 a las 7:56 pm
No sólo Nadirah…
¡Jalá vos, Quinto, con esos mundos ideales tuyos!
noviembre 15, 2005 a las 8:31 pm
Me abstengo de declarar en este caso, por el riesgo de que la Sra. de Gomas llegue a leer esto.
noviembre 16, 2005 a las 2:12 pm
A ver Sole… ¿ste es el mismo colibrí aquel que apagaba un incendio poquito a poco? ¿O es otro?
Y ya sobre los celos, no creo que necesariamente sean signo de querer, a menos que sea de querer como objeto: «Eso es mío, que nadie me lo quite» (escúchese fondo musical de Las Chicas del Can). Mis celos, son signo de inseguridad, signo de ser un nombre más en una historia. Y mis celos me han sacado de la historia en la que quería estar a veces. Los celos son una m…
noviembre 16, 2005 a las 6:20 pm
El mismo. Es que a veces le toca estar de terapeuta oyendo historias.
Comparto mil por mil tu opinión sobre los celos.
noviembre 18, 2005 a las 6:53 pm
Sole! te cuento: Yuré ha prometido arreglarnos (me incluyo aunq quizás no me puso) los comments para que le opinemos. Un Sí por eso! Felicidad Felicidad Sole!