Mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las anchas alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor.

Carta abierta a Lojotros

Mirá: Te escribo no para que contestés, porque no me interesa que me respondás o me leás, sino porque si  no te digo estas cosas y las dejo serenarse, se me embichan.

Yo no sé si vos pensaba que esto era como pegarle un chonetazo a una lora o una de esas elecciones amañadas tuyas de la Municipalidad, de ese San José lleno de indigentes y de gente normal que en cada barrio ha aprendido a jugársela solo para tener limpio y bonito el barrio y protegerse de la dejazón y los desastres tuyos. Pero no, Papito, esto era en serio. Y si no aguantastes la presión de la campaña, ¿Para qué putas insististes y gastastes tanta harina? ¿Cómo creías que ibas a poder aguantar la bronca de estar sentado en esa silla tan chúcara?

Tenés que saber que nos dejaste a todos los pericos como un rabo.  No puede ser que el partido que tanto cacarea la institucionalidad, la ausencia de fraude, el que creó el TSE y la constitución de 1949, tenga un candidato que, precisamente, convoca a una conferencia de prensa, para decir cagado de risa, que está cometiendo voluntariamente un acto inconstitucional, que en otras geografías se tendría como una traición a la patria o un acto de saboteo, y encima, con un corazón liviano y tranquilo.

Yo no sé con qué te bajaste la Tafil de ayer, pero se notaba.  Estabas hecho un amor, solo risas, todo chirote. No podías ni ver los micrófonos. Solo espero que si tenés malas intenciones, te salgan chuecas.  Si esto es el principio de una oposición sucia, que ya empezó a regar el cuento de un presidente deslegitimado por haber sido electo solo con trescientos mil votos, cuidao se te vuelca la tortilla. A Menen se le volcó cuando trató de hacer la misma gracia y el Pingüino le ganó sobrado y fundó una dinastía y una nueva Argentina. En Venezuela, cuando la oposición casi lo mismo y no se presentó a elecciones, quedó sin representación de nada por casi ocho años, que Huguito aprovechó para darle la vuelta al revés a todo.  Además, que te quede claro una cosa: Nosotros, los pericos de corazón, no nos prestamos para eso.

Con ese discurso tuyo, tan tijereteado, mal leído e incomprensible, nos queda claro que nunca aprendiste ni a leer ni a hablar en público.  Que no te tiembla la mano para meter el cuchillo es algo que siempre hemos sabido. Dicen que costó convencerte de que no entregaras hasta el directorio legislativo y que por eso se atrasó el inicio de la conferencia de prensa. Que te rogaban que no nos hicieras esto. Que hasta bajaron las águilas de cielo. Según vos, ahora que ves señales y oís voces que te llaman, estás convencido de que el pueblo no quiere el cotinuismo. Entonces ¿qué? Si ganamos en el 2018, ¿no nos mandamos en la que sigue para no ofender a nadie? ¿Vos crees que solo el PLN ha ganado dos veces seguidas? ¿O es que don Miguel Angel y don Abel seguiditos no cuentan? Y ¿qué es esa vara de aspiraciones personales? “Aspiraciones personales” mis nalgas. Vos estabas ahí representándonos a nosotros, no por el tarro tuyo que ni siquiera alcanza para decir “tu linda cara”. Nos dejaste tan mal, pero tan mal que ni votar por vos podemos, porque la Negrita que andabas jalando para todo lado no permitan que por hacer eso, quedés presidente. Dios guardísimo.

Vos sabías desde antes que nadie te quería. No necesitabas una encuesta de la U diciendo que solo un 5% votó por vos como persona. Entre nosotros nos consolábamos diciendo que peores candidatos que vos hemos tenido (hasta ayer, claroTomá el trofeo). Pero eso que hiciste fue llevarnos a todos entre las patas. Te hundiste, sí, pero nos jalaste a todos en la tira. Y ni te hagás que se te nota que eso era lo que querías. Nos dejaste sin autoridad moral a los liberacionistas honestos y decentes, que semos muchos, con esa grosería.

La gente que cree que vos te retirás ofendido por supuestos ofrecimientos de campaña sucia ¡Qué pecadito! O no han oído cuentos tuyos o están bajo el influjo del efecto del porecito. A mí, si me venís con flores, ya sabés por dónde te las podés ir metiendo.

¿Y qué con que te haya renunciado gente de la campaña por la encuesta del Semanario? ¿O que hayan dirigentes diciéndote en la cara que pensaban votar por Luis Guillermo? Solo vos sabés que todos estaban quediticos esperando órdenes tuyas. Si te creíste eso, tenés más fe que San Roque y deberías pagarte a ver con urgencia. A mí no me extrañaría que más de una rata disfraza de perico, andaba haciendo contactos clandestinos poniéndose a las órdenes y diciendo cosas como “Vos sabés que yo siempre he sido social demócrata y admirador de don Pepe, como vos. Somos de los mismos” Sí, de los mismos, pero no de los mismos liberacionistas ni de los mismos Gente-PAC-Talibanes de la moral: de los mismos políticos.

Yo ya te lo había dicho: Una es digna. Una muere con las botas puestas. Una se retira hasta que llegue el momento, aunque haya que tafilearse de aquí hasta el 6 de abril para aguantarlo. Don Daniel Oduber, cuando perdió, ya  vos te consta, se fue a estudiar (a Europa, que tampoco es así como muy sufrido) y volvió hecho el estadista que siguió adelante con el proyecto verdiblanco, que creó el IMAS y los comedores escolares donde se alimentaron esos muchachos que nos devolvieron la fe en la selección nacional y en el Futbol. Porque no hay nadie en esta tierra que dude que Italia 90 se lo debemos a una administración del Partido Liberación Nacional.

Oiga, es que el nivel de grosería, como bien dijeron esos periodistas pasmados, es histórico. Hasta a Fabito Molina se le bajó del susto el café bautizado que ahora le sirven los ujieres en la asamblea después de graduarse del curso de baristas. Y esa foto que le sacaron de alma penando por los pasillos de la Asamblea, tenés que saber que así se ve un corazoncito verdiblanco destrozado

Olvidate se ese cuento de ser el patriarca verdiblanco, de dirigir oposición, mucho menos con ese elenco de artistas que dejaste ya electos para calentar silla en el congreso. Para dirigir cualquier cosa, hasta una asociación de desarrollo en PalmarIs, hay que tener huevos. No se permiten pendejUs.

Solo sé que esta sensación tan canija de derrota le va a hacer mucho bien a más de un periquito engreído anda volando por ahí. Así se debe sentir una zorra cuando la apalean dentro del saco. Que los que están bailando zapateados en la tumba del Partido, pecan de optimistas. Todos sabemos que en política no hay muertos. Y este muerto que vosotros (los anti liberacionistas) matais, goza de muy buen salud.

Yo ni sé qué voy a hacer con mis convicciones políticas. Tal vez cierre el hocico de una vez por todas e  incursione en cuentos infantiles. Fijate a ver qué te parece este: Había una vez un periquito que se creyó Pavo Real…

¿Y sabes qué más?  Decile a esas viejillas rezadoras que ayer te cantaban el corrido que digo yo que sí, que viva Pepe y que vivan sus hombres, pero esos que ponen el pecho y dan la cara y no se retiran. El resto, por mí, que se vayan con vos al hueco.

A la Muni ni te arrimés. No creo que vayamos a verte en una feria de empleo. Quién sabe si Luis Guillermo se apiada de tu alma y por decencia te acomode de botella en alguna embajada, eso sí, de aquí, bien largo.

Nosotros no nos merecíamos esto. Vos nos nos merecés a nosotros.

Ni me hablés. Por mí, ya se acabó esta mierda

Sole

2 gotas de lluvia en “Carta abierta a Lojotros”

  1. marcelo dice:

    Lo de muerto con buena salud está por verse.

    Los liberacionistas la tienen complicada:

    no pueden no ir a votar, pues eso sería meterse en el juego artero este de Lojotros;

    no pueden ir a votar y votar por Lojotros, porque con nada y lo eligen presidente, y eso como decís, sería peor;

    y no pueden hacer la cosa digna e ir a votar por Luis Guillermo pues un resultado alto con una participación alta, es en efecto un enorme clavo en el ataúd del muerto.

    Tal vez lo único que les queda es ir a votar en blanco, pero me cuesta entender cómo se diferencia eso, en este caso, de no ir a votar.

  2. solentiname dice:

    ¿Quién dice que no podemos hacer la cosa digna?

Y vos, ¿qué pensás?