Mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las anchas alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor.

Muchacho en la U

A las ocho y cuarto de la noche, neblina gruesa. Pero no es londinescamente elegamente, ni vampirísticamente insomne. Es pesadez y bochorno, calor y sofoco. Es neblina de invierno lluvioso. Densa.

El muchacho escala las paredes oscuras de la quebrada Los Negritos,  y se sienta en la barrera del puente que está por economía, a ver pasar a la gente que no puede verlo de vuelta, pero lo presiente y miran asustados de repente el puente, el puente de la primera página de la Extra.

Yo no sé si te reconozco por tus ojos gatos, por que estás empapado o por los mordiscos que te dejó en la cara el pico quebrado de una botella.

Ay muchacho, y tu mamá, que te llora más tranquila porque cree que estás en el cementerio?

Que se sepa: a mí me consta que la U estrena fantasma.

Una gota de lluvia en “Muchacho en la U”

  1. furia dice:

    Mai gudnes. Mai gudnes. Vos también? :S

Y vos, ¿qué pensás?