Ejemplo práctico de un care'barro
«A mí me duele mucho lo que me están haciendo (La Nación), porque usted sabe que yo soy un hombre muy espritual, un soldado del ejército de Dios»
dicho por Daniel Gallardo hoy en Nuestra voz. Al respecto:
a. Chingo de explicaciones… o, lo que es lo mismo, cáscara de hijueputa.
b. Siempre hemos desconfiado de la transparencia de cualquier organización militar y cositas como ésta lo comprueban.
c. Habrá que mandar una notita a Cartas de La Nación diciéndoles que son unos conchos.
d. Y el MInisterio Público qué?
marzo 19, 2009 a las 11:49 am
Ves? estas varas son las que emputan a gente como mi mamá: que un carebarro, sinverguenza como este les use el nombre de dios en vano.
A mí me dan ganas de darle una patada en el marco de la jeta, para que por lo menos deje de hablar paja.
marzo 19, 2009 a las 12:50 pm
Ay NO!!!!!!!!!!!!
marzo 19, 2009 a las 2:11 pm
1. el simple hecho de que se use la palabra ejército asociada a una creencia religiosa me remite a la definición de fundamentalismo y eso da HORROR
2. no creo que el crea lo que dice, lo dice para que otros le crean…
3. a ver si sigue todavía con la idea de volver a ser diputado, pues Gallardo ya lo ha sido en 2 ocasiones, gracias a la voluntad popular
4. Casas, Gallardo, Dobles, Berrocal, Zumbado, Rodríguez, son fichitas de los Arias que «han renunciado»…esas renuncias huelen más a destituciones solapadas…pero claro Arias JAMÁS se va a dar el color de admitir que destituyó a alguien de su club de amigos de Tricolín, manos derechas, parte de los «1000» cerebros que podría capitanear este país…
5. Esto es lo que pasa cuando se violenta la constitución y se permite la reelección de un tipo que delira con una grandeza que jamás va a tener
marzo 19, 2009 a las 2:28 pm
Furia: Pues doña Amelia le brincó y le exigió sacar a dios de ese enredo que estaba haciendo.
Julia: Pues sí. Yo no sé para qué le piden explicaciones a un tipo así que uno sabe que no va a decir «Sí, lo reconozco, fui yo».
Gabriela: es muy común el uso de ejército, recuerdo otro locutor radial que abusa de la frase «ayer señor de los ejércitos» como sinónimo de Ay Dios mío. El tipo tiene cero credibilidad y este tipo de cosas solo reafirma lo cascarudo que es. Deberían abrirle los procedimientos que se requieran para que nunca pueda ejercer ningún puesto público y por primera vez en su vida, probablemente, bretee. Si son destituciones, en buena hora. Y en lo último ahí sí que discrepamos. No creo que un gobierno de Ottón- que era la otra opción- nos tendría en mejores condiciones, pero eso es enano de otro cuento.
marzo 19, 2009 a las 4:16 pm
Ay no. Primero sacan las garras y después se ponen el disfraz de ovejita mansa. Como si eso aún funcionara en este país.
No hay duda que esta administración pasará a la historia como la en donde el pueblo costarricense dejó de ser (tan) bruto y güicho. Ya no sirve la treta del diez con hueco. Al menos yo quiero creer eso.
marzo 24, 2009 a las 2:07 pm
oh malparido