Mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las anchas alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor.

Escatologiti-ticos

Tal vez algún freudiano fundamentalista diría que nos quedamos pegados en la etapa anal. Tal vez hayan otros motivos, pero lo cierto, al final de las cansadas, es que si no fuera por la mierda y la acción del cuerpo que la produce, en este país tendríamos severas limitaciones para poder hablar de forma fluida y congruente.

Empezando por la historia, tenemos ese verbo reflexivo en vías de extinción cursearse, que supone, en cierta forma, la ausencia de control sobre la salida de material de desecho del cuerpo. Me atrevo a afirmar, así, imprudentemente, que cursearse trae a la mente imágenes de alguien que no le dio tiempo de llegar al baño y anda cargando la pestilencia en los pantalones. O al menos, que alguna muestrita o frenazo quedó en la ropa interior.

Cursiado se usaba también para los niños malcriados o para aquellos adultos jóvenes igualados que ya no respetaban a sus mayores: “es un cursiado” decía la gente. Yo creería que cursiarse debe tener relación con la palabra cuita. Y aunque cuita se usa exclusivamente para gallinas o cosas emplumadas, también evolucionó para representar aquellas historias de amor que nos da pena contar, que tienen suspiritos, lagrimitas, deseños, sueños. Tal vez porque nos muestran vulnerables y no conquistadores, es decir, que nos muestran un poco más humanos. Por eso se escoge un amigo con el que uno comparte sus cuitas de amor.

Cuando uno se cursea, hace uno el ridículo en público y se nota (o se huele). Tal vez por eso, hoy cagarla o cagarse en todo, tiene el mismo sentido de haber arruinado una excelente oportunidad y por motivos atribuibles única y exclusivamente al que la caga. Hay otra acepción similar, que es “pasearse en todo”, que tiene el mismo efecto, pero que creo que es la única condición en que pasearse es sinónimo de cagarse. En su versión más compleja, la frase evoluciona a “se pasió en la olla de leche”. En mi experiencia, es poco frecuente el uso en contra de alguien como “me cago en vos” y mucho menos en personajes religiosos, porque ya sería caer en blasfema, que se usa poco.

Entonces, uno puede cagarse en algo o alguien la caga “la cagaste”. Puede además decirse “qué cagada!” cuando un hecho o acto inesperado se pasea en los planes de uno. Curiosamente, cagar se usa también para denotar parecido físico como en “son cagaditos” o para celebrar un chiste “qué cagada de risa”. No podemos dejar de lado la versión ebria del asunto: cagona supone beber hasta casi niveles intoxicativos.

De obvia utilidad es la mierda, por ejemplo cuando lo mandan a uno a la mierda, “Andate para la Mierda”que hace ver a la Mierda como un barrio exclusivo e implica usualmente la terminación de la relación- independientemente de la naturaleza- con el que te lo dice. Cuando te mandan a comer mierda, así sin aliño o en barril , es siempre insulto, pero no tiene la misma noción de hasta aquí llegamos y ojo, que la instrucción correcta es “Va comer mucha mierda” (no “vaya a”).

Cuando se usa como sinónimo de qué cagada- qué mierda. O cuando denota ignorancia: no entiendo ni mierda o que uno tiene la posición de convicción de ni un paso atrás: ni mierrrrda! (que tiene más efecto si uno lo dice con el dedito índice derecho levantado, suena bien la erre y a gritos). También se usa para la enfermedad o cuando algo se escochera «estoy-está hecho mierda»

En Chile, que es de lo poquito que puedo hablar con conocimiento de causa, cagar es también indispensable. Además de las acepciones negativas que se usan aquí, el abanico es más extenso: “Nica” – ni cagando- implica que uno no haría lo que le proponen independientemente de lo indo que sea, lo mucho que le paguen o cualquier otro beneficio. Salir cagando es salir corriendo del sitio y cuando alguien se jala una torta de proporciones importantes, se dice que dejó la escoba. La escoba para barrer la cagada. “uyyy la Cagaá wueón” es parte importante del vocabulario, para cosas que sorprenden por su estupidez o por el efecto nocivo que causan. “Me cagaste” es me hiciste daño, me traicionaste.

Mierda, sin embargo, se usa distinto en Chilito. Se dice, por ejemplo “Quién mierda dejó la puerta abierta?” y es parte indispensable del nacionalismo. En serio, la frase clásica de celebrar la patria dice “Viva Chile, mierda!” y existe una versión para no parecer uno tan ordinario: miéchica. Entonces en lugar de decir “cabro e’mierda!” a un hijo, de cariñito se le dice “cabro e’miéchica”

Shit, en inglés que opera de sustantivo y verbo está lejos de tener tanta versatilidad. Lo mismo podemos decir del Scheiße alemán, que se limita al sustantivo. Otro gallo canta con verbos tan útiles en la interacción social como fuck.

Queda claro que los ticos dependemos de esta función corporal para hacer o deshacer amigos, parejas o enredos y que es parte de la forma en la que hablamos con los más cercanos. Considerando esto, hay un misterio que merece estudio aparte: eso que le enseñan a uno de decir, cortésmente “es que tengo problemas para dar del cuerpo” o “el chiquito anda obrado” (que siempre me recuerda aquel mal chiste de cómo se llama el hijo de Marlon Brando? Mestollo…) en lugar de ese liberador: “me estoy cagando” o “se cagó el bebé”.

9 gotas de lluvia en “Escatologiti-ticos”

  1. marcelo dice:

    Más de un problema me ha dejado el verbito ese… en el cole era malo para el garabato, hasta que entré a cuarto año, donde el 92% de mis compañeros eran hombres y allí las cosas tomaron otro rumbo. En la universidad tenía que morderme la lengua de vez en cuando para evitar dejar mudo al interlocutor, y ni que se diga cuando comencé a dar clases. Luego de eso las cosas se calmaron un poco, pero me queda la herencia de decirle «mierda» a casi todo, sin implicaciones respecto a las calidades o cualidades del objeto o persona que terminó embarrada, cosa que evidentemente no siempre se comprende de esa forma.

    PS: En Chile «se deja la cagada» cuando uno abre la boca y arma un escándalo de alguna clase.

  2. Beto dice:

    No hay duda de que la mierda, tan socorrida y tan negada a la vez, es lo que le da sentido a nuestra historia y sociedad. Lo decía un ex-jefe: «La vida es una gran pelota de mierda a la que hay que saber darle vuelta para no embarrarse los dedos con ella» o algo así. Frase totalmente pragmática en todo caso.

    También decía Milán Kundera en su Insoportable levedad del ser: «Cuando Dios expulsó al hombre del paraíso, hizo que conociera el asco. El hombre empezó a ocultar aquello de lo que se avergonzaba y cuando levantó el velo, le cegó un resplandor. De ese modo conoció, inmediatamente después del asco, la excitación». Y así desde entonces, como es evidente. 😛

  3. Solentiname dice:

    Marcelo: Valdría aclarar que garabato, en chilensis, es la palabra que se usa para denominar las malas palabras. Curiosamente es frecuente, aun entre adultos que se disculpe por garabatear, cuando son tan o más malhablados que los ticos.

    Beto: sería buenísimo un génesis a la tica. Recuerdo haber oído uno versión Limón que siempre me sacaba carcajadas.

  4. tetrabrik dice:

    cursear. ese verbo me hace ensar en mis abuelos del lado campos. es muy gráfica, suena a lo que dice.

    más adelante me pregunté si tiene tiene alguna relación con el inglés por blasfemar «to curse».

  5. Anonymous dice:

    Vayase a la Mierda; yo corria donde mi madre a puro grito mami me mandaron a la mierda esos
    Chiquitos y ella con toda la calma del mundo, Dígales que yo no la dejo ir a casas ajenas.

    Andate a la mierda, me dijo el peor es nada ; yo con la solemnidad del caso le respondí, que me vaya a la mierda, pero si e vivido en ella, Cogí lo que había en la mochila y me fui de la mierda.
    Vaya mierda, esta vida.

  6. furia dice:

    No hay duda de que este es todo un tema. Nada más te hago una salvedad: en español de Turrialba, la gente también «se cuitea», no solo las gallinas, y eso me hizo mucha gracia cuando lo noté.
    También es interesante, en esa parte en la que te referís a los carajillos «cursiados» o igualados, que de donde yo vengo se les llama «mierdosos».
    Interesante la aplicación en la frase «todavía caga verde» que usan las muchachas de cole para referirse despectivamente a los mocosos más chiquitillos que se atreven a fijarse en ellas… y así por el estilo 🙂

  7. Solentiname dice:

    Tetrabrik: Sí, yo calculo que ya la generación de los papás de uno no la usan. Me atrevo a poponer que la U de la palabra representa como el uyyy y la s y la r la sensación de algo que cae y no puedo controlar. Interesante la posibilidad de que tuviera relación con curse.

    Furia: O sea que los turrialbeños se sentirán gallinas? yo lo había oído para bebés. Olvidé el tema de mierdoso. Mi abuela tenía una frase celebre Qué te crees si no son gallo que rasca mierda a las dos de la mañana» que solo ella sabía que significaba. Y la de cagar verde, esa sí que es toda una primicia para la suscrita.

  8. Dean CóRnito dice:

    Sole,

    tengo que respaldar en esta a Furia, y yo no soy turrialbeño, pero si he oído muchas veces el «cuitiao» para referirse a las personas. «Está cuitiao», o «¡qué mae más cuitiao», como sinónimo de que tiene mala suerte. Curiosamente, ¿algo que ver con «curse», «to be cursed»?

    Por otro lado, en mi experiencia si es común el «me cago en» otra persona. Casi nunca, como vos decís, me cago en vos, así, en primera persona singular, debido a esa mala maña del tico de no decir las cosas de frente. Pero desde «me cago en su alma», hasta «me cago en Buda», pasando por «me cago en aquel hijuep…», el uso en «mi» San José era bastante común.

    Por último, aunque nunca había oído la frase «todavía caga verde», me cayó la cora inmediatamente. Ahhh, the joys of fatherhood. ¿Alguna vez has visto la caca de un infante alimentado exclusivamente de leche materna?

  9. furia dice:

    Sole y dean: pues sí, va justamente en ese sentido lo de «cagar verde» que significa que la persona todavía es «un cagao», o sea, un mocoso.

    Otra que imperdonablemente olvidé -y digo imperdonablemente porque es tradición de mi terruño, pz- y que demuestra que el mundo es un bufé de caca, es el común «como mierda», en expresiones que indican que hubo «mucho» de algo: «llovió como mierda», meaning «llovió mucho»; «en la fiesta había carajillos como mierda»: muchos carajillos en la fiesta y así por el estilo…

Y vos, ¿qué pensás?