Y se murió el generalísimo
Hoy, el día de los derechos humanos.
El día de los detenidos desaparecidos en Chile. Como el papá del Antídoto; como el papá de un amigo; como Alvarito; como don Eduardo, el de Nueva Década; como Helio Gallardo, el profesor universitario; como Víctor Jara, como tantos. Algunos regresaron de la desaparación y le ganaron al mounstruo al seguir viviendo. Algunos, como Alvarito, como Víctor, como tantos, no se sabe dónde quedaron.
Y yo, curiosamente no me alegro.
Me pongo mi camiseta de Allende y salgo a hacer mis compras de super de domingo.
diciembre 10, 2006 a las 2:17 pm
Un país dividido, eso es lo que al menos yo veo por las manifestaciones en TV. Curioso el que en el bando que hoy llora a su generalísimo se ven pocos rostros de menos de cuarenta años, y que en el bando que celebra a más no poder el acontecimiento sucede lo opuesto. Por algo será. Quizás hay que ser chileno para entender todo esto.
Aunque a mí si me lo preguntan, prefiero solidarizarme con ustedes.
diciembre 10, 2006 a las 5:29 pm
curiosamente, creo que no alegrarse por la muerte de otro es demostrar simplemente que por algo existe una superioridad moral…
Recordás esa vez, hace tanto, que el Yuré y yo te planteamos lo mismo? Eso es, a fin de cuentas, bailar sobre la tumba de alguién termina siendo de mal gusto y así se perdería el sentido del por qué estamos luchando… para buscar la luz, la claridad, la vida.
diciembre 10, 2006 a las 6:30 pm
Pues yo sí bailaré en su tumba en cuanto pueda… será que soy de inferior moral
diciembre 10, 2006 a las 7:01 pm
¡Que en Paz no descanse¡. No lo merece, hizo demasiado daño para ser real…Paz a los que daño, ellos si lo merecen, a los demás que nos sirva de ejemplo, el diablo ha muerto…
Día de hoy para no olvidar, día de los derechos humanos, día de cierre de las celebraciones de la abolición del ejercito en CR y día en que hace 19 años nuestro Presidente recibió el Nobel de la Paz….
María.
diciembre 11, 2006 a las 8:25 am
como decía mi abuela: Que Dios me lo tenga a fuego lento…
diciembre 11, 2006 a las 8:43 am
Yo insisto en que se está asoleando en alguna isla de Polinesia… demasiado bien montado todo el espectáculo del infarto y la intervención y la mejoría y la muerte. Cabrón seguro quería ver quién lo lloraba.
diciembre 11, 2006 a las 1:55 pm
Lo bueno sería que los juicios sigan y se le juzgue, aunque haya muerto. Que haya un juicio para la historia…aunque el juicio moral ya se dio.
Te enlacé, Sole…
A mi la muerte de nadie me parece motivo de celebración..al final todos y todas nos vamos a morir…
no siento que la muerte sea ten importantísima…
diciembre 13, 2006 a las 1:13 pm
Uno no debe alegrarse por la muerte de nadie… pero bueno, el que murio era «alguien» o una cosa?
salu2
http://www.mandaguevo.blogspot.com
diciembre 14, 2006 a las 12:28 pm
Yo no puedo decir que me ALEGRO de que haya muerto, hubiese preferido justicia acá. La muerte no me causa satisfacción, realmente.
Les tiro unos datos porque pueden interesarles. Por favor lean atentamente!!
El 15/11 Japón lanzó sus flotas a cazar 945 ballenas a la Antártida con la excusa de investigaciones científicas! Si queremos actuar en contra de esta brutalidad Greenpeace tiene un nuevo portal donde se pueden subir y votar ideas para la campaña. El site es http://whales.greenpeace.org/espanol
Miren estos videos!!
http://www.youtube.com/watch?v=lmZWvKri6us
http://www.youtube.com/watch?v=SK-dTKfN7i4
http://www.youtube.com/watch?v=_DW1-VJpWFo
diciembre 15, 2006 a las 9:47 am
hay un cerdo menos en el mundo…pero yo no me termino de alegrar por eso, más sabiendo que dejó descendencia, y no solo genética.
diciembre 16, 2006 a las 4:03 pm
Haaa! Nosotros tan inocentes. Alegrándonos o entristeciéndonos por gente que ni siquiera le interesa o se dio cuenta si vivimos o no. Nos encantan los iconos. Si no tuviéramos iconos no seríamos.
Alegrarse o entristecerse por un maleante que murió, u otro que ya casi.
En fin, de todo hay en la viña del Señor Jacinto…
Saludos.
diciembre 17, 2006 a las 6:40 am
Lo que nos apena es que haya muerto sin que se haya hecho justicia. Aunque moralmente comprendamos que los desaparecidos, torturados y muertos y tantas víctimas estaban moralmente muy por encima de quien ahora ha muerto, eso no nos acaba de consolar. Saludos cordiales.
diciembre 29, 2006 a las 3:10 pm
Tal vez si se hizo justicia, no vivio sus últimos años en paz y no murio en paz…justicia no solo es cárcel, la pérdida de la libertad se puede ver reflejada en la pérdida de la paz interna.
enero 8, 2007 a las 12:07 am
Yo siento que el viejo Pinochet se salió con la suya, y jugó sucio hasta el final: Se murió antes de enfrentar a un tribunal que probablemente lo habría inculpado; la consecuencia lógica es que se habría (finalmente, oficialmente y más allá de cualquier duda razonable) legitimado su ignominia. Habría sido fabuloso, algo «Urbi et orbi».
Pero no. Se murió antes, y de esa manera, tuvo la última palabra.
Por otro lado, queda el gran «what if» de Damocles: Y si no hubiera sido declarado culpable? Ahí te quiero ver.