Opciones laborales
Estoy harta de almorzar a deshoras sentada frente al monitor, comiendo chatarra fría y grasosa con una mano y con la otra, respondiendo correos o llamadas.
Si me animara a renunciar y a asumir una vida franciscana, recorrería América del sur con una libretita y un lapicero azul.
Y en las ferias de domingos en los parques enormes- como en Recoleta, por ejemplo- donde los hippies o los desempleados venden aretes y bolsos y aceites y cremas y espejos y títeres y cosas poco comunes o viejas y huele a macrobiótica y a artesanía, yo tendría mi puestito bajo un toldo rojo y un rotulito escrito a mano que diga:
mayo 25, 2006 a las 7:52 pm
ay Sole…. ¡¡qué imagen tentadora!! y preocupante: es capaz que es cierto y: «la vida está en otra parte»!!!???
buenoyademáspensándolobien: quién quita y hagás tu platilla… las buenas historias siempre se han vendido como pan caliente…
mayo 25, 2006 a las 8:16 pm
Awwwww, qué bueno…
¡Ganarías mucha plata!
mayo 25, 2006 a las 10:24 pm
El otro día leí una historia que decía que para tener una vida lo mejor es robarse una… a lo mejor robarte esa no es tan descabellada…
mayo 25, 2006 a las 11:42 pm
Me uno a la causa!
(Hay una conferencia en grande en Buenos Aires el verano de 2007, vamos? activismo/arte/crítica – 2 semanas.)
mayo 26, 2006 a las 7:48 am
Sole, si escribis mas cuentos filosoficos, yo contribuyo con la causa…
mayo 26, 2006 a las 9:35 am
Platea este blog…es más facil….jejejejjej
mayo 26, 2006 a las 11:17 am
La idea es buena, y de hecho un mae de New York lo hizo. El era corredor de bolsa en WS pero su pasión era escribir historias y cuentos. Puso una mesita en la acera, con la máquina de escribir encima y una silla. Cuando la gente pasaba y lo veía, le preguntaban qué hacía. El decía que por $5 les inventaba una historia de una página con el cliente incluido en ella. Según parece, esa forma de vida le resultaba mucho más significativa que la que llevaba antes.
Por otra parte Leonardo DaVinci se «despegó de la humanidad» en el momento que dejó de trabajar para los demás y empezó a trabajar para él mismo, haciendo lo que el quería en el momento que él quería.
De mi parte me uno a María en la petición de más cuentos filosóficos, y si los compilas en libros, te compro diez.
Saludos.
mayo 26, 2006 a las 11:19 am
Pues yo no me espero a que te decidas. Quiero un cuentito corto a mi medida.
mayo 27, 2006 a las 12:01 pm
Curioso… La gente debería hacer más y hablar menos… Yo hice algo así: Me harté de medicina y mandé al paseo casi tres años de estudio… Deberías marcharte…
Saludos
mayo 28, 2006 a las 9:41 pm
ehh! Ke?
mayo 28, 2006 a las 9:46 pm
Pongo voto para cuentito a la medida del compadre Tugo. Digamos «Las Aventuras de Tugo en Timbuktu»
mayo 29, 2006 a las 12:35 am
1. El libro de cuentos filosóficos resolvería el problema monetario. Estoy hablando en serio.
2. Tengo un amigo que se fue a la Plaza de la Cultura un 14 de febrero a vender poemas a la medida… le fue muy bien ¿por qué no probás en unas vacaciones?
mayo 29, 2006 a las 6:52 am
Igual que Tugo, quiero un cuento a mi medida. Creo que tendrías material sufiente, verdad Sole?
mayo 29, 2006 a las 2:31 pm
Qué éxitoso Sole! yo que vos patentizo esa idea…
Creo que en mucha parte te entiendo, pero emprender algunas veces cuesta..ojalá lo logres!
mayo 30, 2006 a las 12:51 pm
Vale la pena romper con todo -de vez en cuando- y hacer lo que te dicta el corazón…uno jamás se arrepiente!
mayo 31, 2006 a las 7:44 pm
UUUUUUUUUUYYYYYYYYYY. Cuidado te la tomás en serio y me dejás sin abogada estrella (y no por lo del choque). ¡Que sigás mejor!